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60ª edición del Salón Náutico

Todo empezó en 1963

La situación socioeconómica de nuestro país inicia un cambio en la década de los 60, tras las primeras secuelas de la posguerra. Arranca la recuperación económica española cuando el turismo descubre nuestro clima y las numerosas playas de nuestras costas, enarbolándose la bandera de un “Spain is different” como lema de promoción en el extranjero.

La llegada de turistas propicia la modernización de la sociedad, gracias al contacto con gentes llegadas de sociedades más abiertas y modernas. La paulatina mejora de la economía fortalece una clase media, que descubre la náutica de recreo.

Juan Antonio Samaranch fue el primer presidente del Salón Náutico de Barcelona, ocupando el cargo hasta la edición de 1977. Su visión para el desarrollo industrial y comercial del sector fue clave, convencido de que ampliar la base de practicantes fomentaría el aumento de la demanda de embarcaciones para satisfacer la creciente afición por el mar. Así, la exposición barcelonesa se convierte, ya desde su primera edición, en el gran motor del sector náutico español

o Empiezan a proliferar pequeñas embarcaciones de vela y de motor construidas, llamadas lanchas rápidas, en España equipadas con motores fueraborda.

o En 1969 el registro de embarcaciones alcanza las 13.850 unidades, frente a las 120 del año 1963.

o Desde 1966 van surgiendo escuelas vinculadas a clubes náuticos, cuya actividad de promoción es decisiva para la navegación de recreo, especialmente en vela ligera.

o La denominada Operación Optimist pone los cimientos entre los más jóvenes, gracias al pequeño barco fabricado en España por la Industrial Velera Marsal, y para los mayores al Vaurien fabricado por Industrias Roga y el 420 de Poliglás.

o Eran tiempos de la madera, pero la fibra de vidrio ya aparece, junto a los primeros motores intraborda Volvo y los primeros propulsores de gasóleo de Solé Diesel.

o La fabricación de pequeños veleros va fructificando, gracias a marcas y astilleros como Puma, Fibrester, Poliglás y Mistal,

o Duarry y Zodiac descubren las posibilidades de las asequibles neumáticas, entonces con suelo de paneles, propulsadas fuerabordas Evinrude, Johnson y British Seagull.