La falta de costumbre al movimiento de una embarcación y el inconsciente estrés que supone navegar para los menos habituados son las dos causas más frecuentes para marearse a bordo, pero no las únicas.
Otros factores pueden provocarlo como, por ejemplo, los olores en el interior del barco, especialmente los desprendidos por restos de combustible en la sentina, o el fuerte ambiente húmedo y cerrado, a causa de la falta de ventilación.
Nuestro estado físico al embarcarnos también tiene mucho que decir. Un estómago mal preparado para el exceso o la falta de comida o bebida, así como la fatiga por falta de sueño son malos aliados. Además, el factor psicológico, pensando de antemano que podemos marearnos, juega en nuestra contra.
9 Consejos para prevenir los mareos
1- Podemos prevenir los mareos tomando algunos medicamentos específicos o utilizando algunas soluciones como las muñequeras de presión.
2- No subir al barco después de una comida fuerte, pero tampoco en ayunas.
3- Estar bien hidratado.
4- Cuidado con las resacas y el efecto del alcohol.
5- Procuremos embarcar un buen rato antes de soltar amarras para adaptarnos al “suave balanceo”.
6- Si nos afecta la falta de aire fresco o detectamos que “tenemos un mal día”, evitemos entrar al interior hasta que estemos “seguros”.
7- Mantener la vista en el horizonte o mirando a lo lejos. No leas, no uses el móvil ni el ordenador. 8- Intenta distraerte y no pensar en posibles mareos.
9- No llegues cansado al barco porque la falta de sueño y el agotamiento favorecen el mareo.
Marearse es desagradable, sobre todo si aún nos queda mucho tiempo por navegar. Hay que ser comprensivo, si algún tripulante lo sufre. No agobiarle, preguntándole continuamente cómo se siente. Preocuparse o estar pendiente de él no significa hacérselo saber, molestarle ni recordarle que no está bien. Por el contrario, debemos tratar de distraerle y olvidar que el mareo es un problema, y menos aún un drama.
9 Consejos para curar los mareos
1- Refrescarnos con agua el rostro, la nuca y las muñecas.
2- Evitemos pasar frío o calor y tratemos de recibir aire fresco.
3- De día, con buena temperatura y mar en calma, un chapuzón en el mar es milagroso.
4- Evitemos tener el estómago vacío o demasiado lleno, ingiramos pequeñas cantidades de alimento o bebida cada hora hasta que el estómago se asiente.
5- Comamos cosas ligeras, evitando grasas y alimentos crudos indigestos como ajo, pimientos, etc.
6- Las aceitunas, la menta y el jengibre son una buena ayuda.
7- Descansar tumbados en una litera afecta menos al movimiento.
8- Si la falta de aire fresco es un problema, la bañera es un buen lugar para tumbarse e incluso dormir.
9- Llevar el timón o mirar las estrellas son las mejores acciones para distraernos y olvidarnos del mareo.